Las charcas que fueron adecuadas por voluntarios el pasado 2 de febrero, se han poblado de puestas de Sapo común y Sapo corredor.
El pasado mes de Febrero, CPN- Naumanni llevó a cabo un proyecto de creación de charcas para anfibios en la finca El Porcal, en Rivas-Vaciamadrid. Esta acción se engloba dentro de un amplio proyecto de restauración ambiental que el Grupo Naumanni desarrolla desde el año 2003 en colaboración con ARIPRESA, empresa de áridos y propietaria del suelo. Tras una larga actividad extractiva, El Porcal se ha convertido en un paraíso para la fauna, en especial para las aves, las más numerosas y diversas, pero también para otras especies como es el caso de los anfibios, cada vez más amenazados.
El pasado mes de Febrero, CPN- Naumanni llevó a cabo un proyecto de creación de charcas para anfibios en la finca El Porcal, en Rivas-Vaciamadrid. Esta acción se engloba dentro de un amplio proyecto de restauración ambiental que el Grupo Naumanni desarrolla desde el año 2003 en colaboración con ARIPRESA, empresa de áridos y propietaria del suelo. Tras una larga actividad extractiva, El Porcal se ha convertido en un paraíso para la fauna, en especial para las aves, las más numerosas y diversas, pero también para otras especies como es el caso de los anfibios, cada vez más amenazados.
En los últimos años se ha detectado la grave disminución de sus poblaciones. La intensa proliferación de infraestructuras, la sobrexplotación de los acuíferos y la contaminación de arroyos y charcas son algunas de las principales causas que han provocado la degradación, y en algunos casos la pérdida, de sus hábitats naturales.
Ante esta alarmante situación, Naumanni decidió actuar creando dos charchas artificiales para anfibios. El proyecto se puso en marcha con la ayuda de voluntarios ambientales, que prestaron su tiempo e ilusión de manera altruista. Se llevaron a cabo labores de acondicionamiento de orillas y creación de refugios naturales, con la ayuda y supervisión de miembros de la AHE (Asociación Herpetológica Española).
Pues bien, durante el pasado mes de marzo, muchos anfibios encontraron en estas charcas un lugar idóneo para su reproducción, colmando sus orillas con espectaculares puestas. Las charcas están rebosantes de vida, miles de renacuajos nadan a sus anchas en su nuevo hábitat. Ahora, solo hay que esperar a que la vegetación colonice las orillas y los nuevos sapos crezcan y tengan la oportunidad que se merecen.
A tod@s las personas que han colaborado y apoyado esta iniciativa
¡Gracias!
Más información:
http://naumanni.blogspot.com/
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